Cuarto caso: muerte de cisnes de cuello negro

En el mes de julio del año 2004 los ambientalistas denuncian la muerte de cisnes de cuello negro que se encontraban habitando en el rió cruces, de inmediato se señala a la planta de la empresa CELCO que vertía sus desechos al rió, mas tarde se descubriría que la muerte de los cisnes era producto de los desechos que vertía la fabrica al rió, ya que estos desechos eliminaban el alga de la cual se alimentaban los cisnes y estos morían de inanición. Esta planta había comenzado a operar antes de que se le otorgaran los permisos correspondientes, y pocos meses después de que comenzaron sus faenas los vecinos que habitaban cerca de el rió y de la fabrica comenzaron a reclamar por malos olores.

Los problemas que ha acarreado este desastre ambiental son principalmente la muerte de los cisnes, las cuales son especies protegidas por las leyes vigentes, y que provoco una disminución enorme de cisnes de cuello negro en las zonas afectadas y la otra consecuencia de estos desechos son los malos olores que incomodan a las personas que habitan en las cercanías del rió y de la planta.

Mi punto de vista en este caso es el de que este tipo de irregularidades no se pueden seguir permitiendo en un país que dice avanzar hacia el desarrollo, porque hay que recordar que si bien la culpa principal la tienen los dueños de la celulosa Arauco el gobierno de turno no supo fiscalizar de buena manera el buen funcionamiento de esta fabrica. Pero obviamente tampoco se puede culpar de todo a las autoridades, ya que ellos no son los que contaminaron el rió, en este desastres la principal responsabilidad la tiene los dueños de la empresa que no hicieron un estudio de que era lo que podía suceder si ello s vertían su desechos en es rió.